Haciendo
honor a la Final de Maestros del Grand Slam de Ajedrez que se está celebrando
en Bilbao.
Salen las blancas.
d5 = Peón d5
He
leído y releído tu “Rompecabezas. Historia de un poema”. Te daré mi opinión, mi enfoque personal que
no es más de los muchos e infinitos que se pueden dar. Mis enfoques siempre empiezan como el de los
juristas, primero con el análisis de forma y si es procedente se pasa a analizar
el fondo de la demanda, pero este no es el caso; procedente como lo es,
analizaré el fondo. No esperes una
crítica literaria porque para ello hay que estar acreditado. Mi opinión
equivaldría a la opinión de un lector más o menos cultivado. Una vez aclarado esto, comencemos.
Forma:
los pedacitos de cielo, los mordiscos de la galleta me fascinaron como manera
de separar los capítulos. Dependiendo de las piezas se me ponía la carita feliz
o con la sonrisa para abajo. Un lenguaje
poético-filosófico que también me gusto y me hizo reflexionar sobre los muchos
puntos que abordaste, y de ahí ahora mi confusión en saber si lo siguiente que
voy a exponerte es un asunto de forma o de fondo.
No
estoy muy segura, al ser yo parte integrante de este rompecabezas tuyo y estar
también íntimamente involucrada en la historia que relatas; que terceras
personas ajenas a nuestra experiencia y con una opinión objetiva, logren captar
con claridad el boceto que tenemos de nuestro compartido rompecabezas. Si a veces para nosotros mismos hay trazos
habituales que son vagos; pienso que para ellos su visión caería en una densa
espesura y podrían caer en la incomprensión.
Puede que hayas depurado tanto el proceso entre el pensamiento o idea
inicial y la conclusión que los lectores comunes se pierdan de apreciar tu
maravillosa revelación. Por decirlo de
otra manera, que empieces con blanco y rojo y la conclusión sea un salmón
nacarado resplandeciente….genial!!! ¿Pero cómo llegamos hasta ahí? Para mí, tu visión es nítida, hasta el punto en
el que en más de una ocasión me brotaron las lágrimas….se realizó la
transferencia completamente, pero no sé si esta exquisita mezcla de sensaciones
la logres avivar en otros lectores, lo que sería una pena. Puede que simplemente esté menospreciando la
capacidad de los otros lectores, no lo sé.
Los
capítulos aparte de la trama principal me encantaron, sobre todo el del
capítulo 3 el del pez, las algas y el mar, el del anuncio del periódico….realmente
geniales!!!
Los del
otro lado se siguen asomando, la comunicación está abierta las 24 horas todos
los días de la semana, sólo que algunas veces no disponemos de señal porque
estamos sumidos en la frecuencia de la realidad limitada del pensamiento. Gozamos de una mejor señal cuando somos niños
ya que actuamos más por instinto, con el subconsciente, que por raciocinio o
consciente. Vamos perdiendo fuerza de la
señal en nuestro proceso de socialización, en nuestro obligatorio y forzoso
control de las emociones e instintos,
para su subsecuente adaptación con los presupuestos y ambiciones generalizados, para así formar
parte del mundo real del pensamiento limitado.
¿No es cierto que la señal se hace más intensa cuando vivimos un estado
de magia? Cuando estamos enamorados,
cuando estamos felices….lo estamos porque no pensamos, porque actuamos
inconscientemente o con el subconsciente…dejamos fluir espontáneamente nuestros
sentimientos. Cuando pensamos, apagamos
la luz y caemos en el pozo.
Esta
semana realizarán en Ginebra una réplica del Big Bang. En una estructura de casi 30 kilómetros a
cien metros bajo tierra, reproducirán las explosión y multiplicación de las
partículas y la subsecuente creación del mundo.
Lo interesante es que cuando estaban dando esta información uno de los
científicos declaró, que lo que conocemos en la actualidad es únicamente el 4%
de ese mundo que se creó. Total que si
nos ponemos a sacar porcentajes, entre que sólo conocemos un 4% de nuestro
universo; que hay infinidad de
conocimientos que se han ido aglomerando durante siglos de los cuales en
conjunto no nos damos abasto para recopilarlos y que encima sólo utilizamos el
10% de nuestro cerebro; debemos llegar a la penosa conclusión que somos unos
idiotas y encima paranoicos al pensar que el pensamiento es la solución.
Mi
teoría de la vida, es que con la
explosión del Big Bang se creó un
ser. Este ser tarde o temprano se dio
cuenta de que pensaba…luego existía.
Para corroborar su existencia buscó uno igual que él o ella. Buscó, buscó, buscó, hasta que se dio cuenta
de su solitud infinita y eterna. La
soledad se le hizo abrumadora y al tercer día creo la luz y al séptimo se le
fue la olla, se volvió loco y terminó por crear el mundo. Las creaciones del orate en cuestión
adquirieron vida propia y se desarrollaron con independencia a su creador. Éste, en un intervalo de lucidez, se dio cuenta del berenjenal que había armado
y llegó a la conclusión que la única manera de él liberarse de su monótona y
eterna existencia era dejando de pensar y para conseguir esto debe callar todas
las voces que escucha, es decir, todas nuestras voces. Cuando está lúcido y resuelto con el suicidio
metal hay algo que en el último instante se asoma y echa para atrás su
resolución de no existir, su temor a no existir. Al paso del tiempo vuelven a nacer con
fuerzas sus deseos de no existir y crea terremotos, guerras, accidentes,
conflictos, miserias, enfermedades para irnos acallando. Hay unos que saben que la orden es el
exterminio colectivo y prestan sus servicios para cumplir con la orden, otros
no saben cuál es la orden y otros que son rebeldes y no quieren acatar la orden
y crean ONG, quieren salvar el planeta, la capa de ozono, inventan técnicas de
reciclaje, vacunas y enervan con la cabeza erguida la bandera de la
esperanza. Pero lo cierto que el Ser
supremo, Dios o como lo quieran llamar está loco y quiere morir, quiere dejar
de pensar, quiere que nos callemos. Como
dice Enrique Heine: “La verdadera locura quizá no sea otra cosa que la
sabiduría misma que, cansada de descubrir las vergüenzas del mundo, ha tomado
la inteligente resolución de volverse loca.”
Para
finalizar quiero compartir las palabras
que escribe Rilke:
“En el
fondo, el único valor que se nos pide es el de hacer frente a lo extraño, a lo
maravilloso, a lo inexplicable con que nos encontramos.
Que los
hombres, en este aspecto, hayan sido débiles, ha sido un costo incalculable
para la vida… El miedo de lo inexplicable no sólo ha empobrecido la existencia
del individuo, sino que también ha empobrecido las relaciones de hombre a
hombre. Los ha sustraído al río de las
posibilidades infinitas para abrigarlos en algún lugar seguro de la ribera.
No es
sólo debido a la pereza por lo que las relaciones de hombre a hombre son
indeciblemente monótonas, que se reproduzcan sin novedades: es debido a la aprensión
por el hombre de algo de cuya salida no puede prever y que no se siente con
talla suficiente para afrontar.
Sólo
aquel que lo espera todo, que no excluye nada, ni siquiera el enigma, vivirá
las relaciones de hombre a hombre como la vida misma, y, al propio tiempo, irá
hasta el término de su propia vida.”
Toque
de la campana. Juegan las negras.