miércoles, 6 de febrero de 2013

Una cabeza rota



    Haciendo honor a la Final de Maestros del Grand Slam de Ajedrez que se está celebrando en Bilbao.

Salen las blancas.
d5 = Peón d5

     He leído y releído tu “Rompecabezas. Historia de un poema”.  Te daré mi opinión, mi enfoque personal que no es más de los muchos e infinitos que se pueden dar.  Mis enfoques siempre empiezan como el de los juristas, primero con el análisis de forma y si es procedente se pasa a analizar el fondo de la demanda, pero este no es el caso; procedente como lo es, analizaré el fondo.  No esperes una crítica literaria porque para ello hay que estar acreditado. Mi opinión equivaldría a la opinión de un lector más o menos cultivado.  Una vez aclarado esto, comencemos.

     Forma: los pedacitos de cielo, los mordiscos de la galleta me fascinaron como manera de separar los capítulos. Dependiendo de las piezas se me ponía la carita feliz o con la sonrisa para abajo.  Un lenguaje poético-filosófico que también me gusto y me hizo reflexionar sobre los muchos puntos que abordaste, y de ahí ahora mi confusión en saber si lo siguiente que voy a exponerte es un asunto de forma o de fondo. 

     No estoy muy segura, al ser yo parte integrante de este rompecabezas tuyo y estar también íntimamente involucrada en la historia que relatas; que terceras personas ajenas a nuestra experiencia y con una opinión objetiva, logren captar con claridad el boceto que tenemos de nuestro compartido rompecabezas.  Si a veces para nosotros mismos hay trazos habituales que son vagos; pienso que para ellos su visión caería en una densa espesura y podrían caer en la incomprensión.  Puede que hayas depurado tanto el proceso entre el pensamiento o idea inicial y la conclusión que los lectores comunes se pierdan de apreciar tu maravillosa revelación.  Por decirlo de otra manera, que empieces con blanco y rojo y la conclusión sea un salmón nacarado resplandeciente….genial!!! ¿Pero cómo llegamos hasta ahí?  Para mí, tu visión es nítida, hasta el punto en el que en más de una ocasión me brotaron las lágrimas….se realizó la transferencia completamente, pero no sé si esta exquisita mezcla de sensaciones la logres avivar en otros lectores, lo que sería una pena.  Puede que simplemente esté menospreciando la capacidad de los otros lectores, no lo sé.

     Los capítulos aparte de la trama principal me encantaron, sobre todo el del capítulo 3 el del pez, las algas y el mar, el del anuncio del periódico….realmente geniales!!!

     Los del otro lado se siguen asomando, la comunicación está abierta las 24 horas todos los días de la semana, sólo que algunas veces no disponemos de señal porque estamos sumidos en la frecuencia de la realidad limitada del pensamiento.  Gozamos de una mejor señal cuando somos niños ya que actuamos más por instinto, con el subconsciente, que por raciocinio o consciente.  Vamos perdiendo fuerza de la señal en nuestro proceso de socialización, en nuestro obligatorio y forzoso control  de las emociones e instintos, para su subsecuente adaptación con los presupuestos  y ambiciones generalizados, para así formar parte del mundo real del pensamiento limitado.  ¿No es cierto que la señal se hace más intensa cuando vivimos un estado de magia?  Cuando estamos enamorados, cuando estamos felices….lo estamos porque no pensamos, porque actuamos inconscientemente o con el subconsciente…dejamos fluir espontáneamente nuestros sentimientos.  Cuando pensamos, apagamos la luz y caemos en el pozo. 
     Esta semana realizarán en Ginebra una réplica del Big Bang.  En una estructura de casi 30 kilómetros a cien metros bajo tierra, reproducirán las explosión y multiplicación de las partículas y la subsecuente creación del mundo.  Lo interesante es que cuando estaban dando esta información uno de los científicos declaró, que lo que conocemos en la actualidad es únicamente el 4% de ese mundo que se creó.  Total que si nos ponemos a sacar porcentajes, entre que sólo conocemos un 4% de nuestro universo;  que hay infinidad de conocimientos que se han ido aglomerando durante siglos de los cuales en conjunto no nos damos abasto para recopilarlos y que encima sólo utilizamos el 10% de nuestro cerebro; debemos llegar a la penosa conclusión que somos unos idiotas y encima paranoicos al pensar que el pensamiento es la solución.

     Mi teoría de la vida,  es que con la explosión del Big Bang  se creó un ser.  Este ser tarde o temprano se dio cuenta de que pensaba…luego existía.  Para corroborar su existencia buscó uno igual que él o ella.  Buscó, buscó, buscó, hasta que se dio cuenta de su solitud infinita y eterna.  La soledad se le hizo abrumadora y al tercer día creo la luz y al séptimo se le fue la olla, se volvió loco y terminó por crear el mundo.  Las creaciones del orate en cuestión adquirieron vida propia y se desarrollaron con independencia a su creador.  Éste, en un intervalo de lucidez,  se dio cuenta del berenjenal que había armado y llegó a la conclusión que la única manera de él liberarse de su monótona y eterna existencia era dejando de pensar y para conseguir esto debe callar todas las voces que escucha, es decir, todas nuestras voces.  Cuando está lúcido y resuelto con el suicidio metal hay algo que en el último instante se asoma y echa para atrás su resolución de no existir, su temor a no existir.  Al paso del tiempo vuelven a nacer con fuerzas sus deseos de no existir y crea terremotos, guerras, accidentes, conflictos, miserias, enfermedades para irnos acallando.  Hay unos que saben que la orden es el exterminio colectivo y prestan sus servicios para cumplir con la orden, otros no saben cuál es la orden y otros que son rebeldes y no quieren acatar la orden y crean ONG, quieren salvar el planeta, la capa de ozono, inventan técnicas de reciclaje, vacunas y enervan con la cabeza erguida la bandera de la esperanza.  Pero lo cierto que el Ser supremo, Dios o como lo quieran llamar está loco y quiere morir, quiere dejar de pensar, quiere que nos callemos.  Como dice Enrique Heine: “La verdadera locura quizá no sea otra cosa que la sabiduría misma que, cansada de descubrir las vergüenzas del mundo, ha tomado la inteligente resolución de volverse loca.”
    
     Para finalizar  quiero compartir las palabras que escribe Rilke:

     “En el fondo, el único valor que se nos pide es el de hacer frente a lo extraño, a lo maravilloso, a lo inexplicable con que nos encontramos.

     Que los hombres, en este aspecto, hayan sido débiles, ha sido un costo incalculable para la vida… El miedo de lo inexplicable no sólo ha empobrecido la existencia del individuo, sino que también ha empobrecido las relaciones de hombre a hombre.  Los ha sustraído al río de las posibilidades infinitas para abrigarlos en algún lugar seguro de la ribera.

     No es sólo debido a la pereza por lo que las relaciones de hombre a hombre son indeciblemente monótonas, que se reproduzcan sin novedades: es debido a la aprensión por el hombre de algo de cuya salida no puede prever y que no se siente con talla suficiente para afrontar.
     Sólo aquel que lo espera todo, que no excluye nada, ni siquiera el enigma, vivirá las relaciones de hombre a hombre como la vida misma, y, al propio tiempo, irá hasta el término de su propia vida.”

     Toque de la campana.  Juegan las negras.
Estimada pasajera de la línea roja de Madrid:

Le escribo porque me he encontrado varias veces en el vagón con usted y otras tantas hemos viajado en líneas paralelas hacia el mismo destino al que todavía no hemos llegado, para bien o para mal, aún no lo sé.  Es el caso que en uno de esos viajes en los que me entretenía jugando bien monopolio, bien solitario o haciendo un Sudoko; supe que has tenido la suerte de cambiar de línea y gozar de privilegios que en la línea ordinaria no encuentras.  Puedes disfrutar de ver el paisaje, a veces no agradable, desde la ventanilla que te ganaste.  Sé que ante esas cosas desagradables, tu imaginación y  tus ganas de ver un exterior hermoso, han volcado sus deseos y te han convertido en la gran escritora que eres y que por tu generosidad innata, nos brindas esas imágenes, esas letras, que por medio de la presente te agradezco porque nos han ayudado a cambiar las paredes de las que estamos rodeados dándole colores alegres que irremediablemente y para nuestra ventura, nos hacen brotar unas bien sentidas sonrisas. Por tal motivo te escribo desde afuera en tu ventanilla (léelo a través de un espejo para que lo puedas entender). Me tengo que montar en mi tren que empiezan a sonar los pitidos. Gracias de nuevo por la creación que te hiciste. Tu hermana que te quiere y admira. :)